Daniel Pañol / Agencias
El dirigente de extrema derecha que usurpa el cargo de embajador de Venezuela en EEUU, Carlos Vecchio, sugirió que las acusaciones contra Alex Saab y su detención en África mientras realizaba gestiones para compra y transporte de alimentos a Venezuela, tienen como fin evitar que las empresas en el mundo vendan comida a nuestro país. Si alguna lo hace, EEUU la acusará y perseguirá para encarcelar a sus dueños. El manojo de posibles acusaciones que EEUU maneja para estos casos van desde lavado de dinero, narcotráfico e incluso violación (como hicieron con fundador de Wikileaks).
El "embajador" de Guaidó en EEUU aprovechó la ocasión para burlarse del Canciller Arreaza y "agradecerle" que "dejara en evidencia los nexos del gobierno" con el empresario. Perugrullada para tontos, dado que evidentemente un empresario que ha arriesgado su bienestar y su vida para suministrarle comida a Venezuela (pagada, porsupuesto) evidentemente tiene nexos con el gobierno que le compra.
Al empresario le acusa EEUU, si jurisdicción legal para eso, puesto que es un asunto de Venezuela, una nación soberana, no un estado o una colonia de EEUU, haber vendido con sobre precio productos CLAP. Independientemente de la veracidad de esa afirmación es conocido que Venezuela para poder adquierir o vender cualquier cosa en el exterior debe hacer triangulaciones que encarecen las transacciones, debido a las brutales sanciones que EEUU ha impuesto para producir la destrucción de la economía nacional. Unas sanciones que luego de 9 años, han afectado todos los ámbitos de la vida nacional. De allí que cualquier cosa que compre Venezuela o cualquier empresa para enviar a nuestro pais en grandes cantidades tiene un costo adicional asociado que no tendría si el país no se encontrara sancionado y bloqueado de facto por EEUU. Esa situación la usa EEUU para acusar de corrupción a cualquiera que intente hacer negocios con nuestro país, y adicional cargos como lavado de dinero e incluso narcotráfico, como si nuestro país fuera productor y exportador de drogas tal como sí lo es Colombia, donde miles de militares y agentes de EEUU gobiernan de hecho ese país, matando y violando niñas y niños con impunidad total.
Vecchio calificó como "crimen organizado" la relación del gobierno venezolano con Saab, tal como ha venido EEUU calificando cualquier transacción que realice Venezuela, incluso la venta de petróleo que es perseguida de manera sistemática a fin de obligar a la paralización de la industria petrolera y producir una catástrofe humanitaria que a pesar de todo lo que han hecho a Venezuela se ha podido evitar hasta ahora, con todo y el sufrimiento humano y las muertes que las sanciones le han producido a nuestro país.
"Sr @jaarreaza gracias por ayudarnos a demostrar la vinculación del Sr. Saab con su gobierno y con Maduro”, escribió el "diplomático" en su cuenta de Twitter @CarlosVecchio, acotando que esa "es la prueba que los vincula" con la droga, el lavado de dinero y la corrupción.
Es importante recordar que, a través de un comunicado publicado la noche del sábado 13 de junio, la Cancillería venezolana consideró la detención de Saab como “arbitraria”, indicando que, además de ser un “ciudadano venezolano”, éste se encontraba de paso en Cabo Verde llevando a cabo gestiones para “garantizar la alimentación y la salud del pueblo venezolano”.
Venezuela padece un enorme paquete de sanciones financieras y económicas sobre PDVSA y todas las áreas medulares del gobierno que han conducido a una crisis económica brutal y a la contracción del PIB en aproximadamente 60% según organismos internacionales, lo que a su vez ha reducido los salarios a mínimos.
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